Durante los viernes de febrero (sí, lo sé... febrero?... si ya estamos en septiembre!... es que se me olvidó contároslo...) asistí a un monográfico de fieltro moldeable... fueron cuatro viernes donde me reí mucho, disfruté otro tanto, aprendí muchas cositas nuevas, pero sobre todo descubrí que la técnica del fieltrado con agua y jabón... no está hecha para mí... ¡¡¡que picor de manos!!!
Empezamos el curso aprendiendo a fieltrar con aguja y para ello nada mejor que decorar una bola de porexpan...
Se trata simplemente de pinchar con la aguja las hebras de lana colocadas encima del porexpan y darles la forma que más nos guste...
Una vez aprendida la técnica lo siguiente fue hacer una flor, pero esta vez, para dar grosor no se utiliza una capa de lana, sino cuatro capas dispuestas de forma cruzada (horizontal, vertical, horizontal y vertical), pinchamos repetidamente mientras damos la forma de un pétalo. Poco a poco las fibras de lana adquieren una consistencia dura al tacto. Repetimos cinco veces y unimos todos los pétalos con la misma técnica.
Después de unirlos, hacemos lo mismo con un poco de fieltro verde para conseguir la hoja. Una vez dada la forma la unimos a la flor fieltrándola por la parte trasera. Una bolita de lana amarilla unida sólo por el lateral a la flor, tapa las uniones.
Como ya éramos unas expertas en fieltrado con aguja, la profe nos dijo que teníamos que hacer una rosa nosotras solitas, sin ninguna ayuda.... y después de unos cuantos resoplidos y peticiones de ayuda, esta es mi rosa de fieltro...
Costó mucho mucho, pero terminé haciendo algo parecido a una rosa ¿no?
La segunda parte del curso fuel el fieltrado con agua y jabón, y es que metiendo las fibras de lana en un barreño con agua (cuanto más caliente mejor, pero en nuestro curso fue imposible... ¡¡¡agua fría de febrero!!!) mezclada con jabón tipo Lagarto y frotando suavemente conseguimos que la lana se endurezca.
Y para aprender nada mejor que empezar haciendo bolitas y terminar haciendo churros... y al unirlos en un cordón de algodón esto es lo que salió...
Un collar muy muy primaveral y que cada vez que le veo me recuerda el picor de manos...
También hicimos un broche con la misma técnica
¿Verdad que queda bonito? Una bola de lana fieltrada morada, un alfiler con cierre, una cinta verde y tenemos un broche!
Para terminar el monográfico con una máquina troqueladora troquelamos dos planchas de fieltro y montamos unas cuantas flores para utilizarlas como coleteros o broches.
Las mías están esperando a ser utilizadas como coleteros para la princesa...
Empezamos el curso aprendiendo a fieltrar con aguja y para ello nada mejor que decorar una bola de porexpan...
Se trata simplemente de pinchar con la aguja las hebras de lana colocadas encima del porexpan y darles la forma que más nos guste...
Una vez aprendida la técnica lo siguiente fue hacer una flor, pero esta vez, para dar grosor no se utiliza una capa de lana, sino cuatro capas dispuestas de forma cruzada (horizontal, vertical, horizontal y vertical), pinchamos repetidamente mientras damos la forma de un pétalo. Poco a poco las fibras de lana adquieren una consistencia dura al tacto. Repetimos cinco veces y unimos todos los pétalos con la misma técnica.
Después de unirlos, hacemos lo mismo con un poco de fieltro verde para conseguir la hoja. Una vez dada la forma la unimos a la flor fieltrándola por la parte trasera. Una bolita de lana amarilla unida sólo por el lateral a la flor, tapa las uniones.
Como ya éramos unas expertas en fieltrado con aguja, la profe nos dijo que teníamos que hacer una rosa nosotras solitas, sin ninguna ayuda.... y después de unos cuantos resoplidos y peticiones de ayuda, esta es mi rosa de fieltro...
Costó mucho mucho, pero terminé haciendo algo parecido a una rosa ¿no?
La segunda parte del curso fuel el fieltrado con agua y jabón, y es que metiendo las fibras de lana en un barreño con agua (cuanto más caliente mejor, pero en nuestro curso fue imposible... ¡¡¡agua fría de febrero!!!) mezclada con jabón tipo Lagarto y frotando suavemente conseguimos que la lana se endurezca.
Y para aprender nada mejor que empezar haciendo bolitas y terminar haciendo churros... y al unirlos en un cordón de algodón esto es lo que salió...
Un collar muy muy primaveral y que cada vez que le veo me recuerda el picor de manos...
También hicimos un broche con la misma técnica
¿Verdad que queda bonito? Una bola de lana fieltrada morada, un alfiler con cierre, una cinta verde y tenemos un broche!
Para terminar el monográfico con una máquina troqueladora troquelamos dos planchas de fieltro y montamos unas cuantas flores para utilizarlas como coleteros o broches.
Las mías están esperando a ser utilizadas como coleteros para la princesa...
Comentarios
Publicar un comentario